Ingredientes:
Harina de repostería
2 huevos
Aceite de oliva
Agua
Un pellizco de sal
Azúcar
Elaboración:
Empezamos batiendo dos huevos y midiendo la cantidad que ocupa en una jarra medidora. Después ponemos los huevos batidos en un bol grande. En la jarra medidora incorporamos la misma cantidad de aceite de oliva y lo vertemos en una sartén para que se fría un poco (esto le dará un gusto más bueno). Cuando esté frío, se mezcla el aceite con los huevos en el bol y se añade la misma cantidad de agua, un pellizco de sal y de azúcar lo que quepa en el puño cerrado. Batimos todo esto y vamos añadiendo harina poco a poco hasta que quede una masa manejable y elástica sin que se pegue en las manos para luego poder manipularla. Cuando esté lista la dejamos una hora reposando.
Ya solo falta untarnos un poco de aceite en las manos, poner aceite para freír y coger pellizcos de masa (que sean del mismo tamaño aproximadamente) e ir estirando la masa hasta que quede finita pero sin romperse.
Preparamos un plato con azúcar y se pasan por ella.
Ya que está cerca la Semana Santa, que mejor ocasión para que podáis disfrutar de esta receta tan rica.
